Comenzó cuando el fundador, Jason Gardiner, cuestionó la limpieza de los carritos de compras de las tiendas de comestibles. Pensó en todas las enfermedades que podrían propagarse simplemente por tocar un carrito de compras infectado y continuó con la investigación. Entró en contacto con Brian Rose y Joe Obresely, quienes contribuyeron a hacer muchos pivotes antes de aterrizar finalmente con una solución eficiente para desinfectar por completo los objetos inanimados. Su visión en mente es reducir la propagación de bacterias entre las personas. En el camino, Jason, Brian y Joe formaron un equipo completo para hacer realidad su visión. Hoy en día, el equipo de Kart Kleen funciona a toda máquina y tiene un producto viable para reducir la propagación de gérmenes y bacterias.